Detenidas 6 personas en una redada contra el narcotráfico en l’Alquerieta
Agentes de la policía nacional detuvieron ayer a seis personas, tres hombres y tres mujeres, todo ellos de nacionalidad española, en una operación contra el tráfico de drogas realizada en el barrio de l’Alquerieta de Alzira. A primera hora de la mañana y de forma simultánea, las fuerzas de seguridad registraron tres viviendas situadas en diferentes puntos de la barriada a las que accedieron tras derribar la puerta. Durante estos registros por sorpresa en casas ubicadas en la calles Pizarro, Lutxana e Integració, se intervinieron distintas sustancias estupefacientes. Al parecer, los agentes se incautaron de un kilo de cocaína y marihuana.
Tras esta primera intervención, la policía registró otros inmuebles propiedad de los detenidos, quienes mantienen vínculos familiares -dos de ellos son hermanos-. Además, las fuerzas de seguridad mantuvieron acordonada durante horas la calle Integració y se solicitó la presencia de una grúa para trasladar un turismo.
El barrio de l’Alquerieta, conocido en la crónica negra por el tiroteo ocurrido en 2006 entre los Kung Fu y los Mantequilla, se despertó ayer tomado por las fuerzas de seguridad. De hecho, según relató un vecino, fueron los golpes de la policía para derribar la puerta de una de las viviendas registradas los que, sobre las 7:30 horas de la mañana, le alertaron de que algo estaba sucediendo en la calle. "Me he asomado y un policía que llevaba una metralleta me ha dicho que me metiera hacia dentro", comentó. Otro testimonio dijo haber escuchado gritos ordenando que abrieran la puerta antes de que ésta fuera derribada con una maza.
La investigación que ha dado lugar a esta redada se inició hace más de seis meses y no ha sorprendido para nada a los vecinos de l’Alquerieta que, de forma repetida, habían denunciado que el tráfico de drogas era una de las principales causas de inseguridad en esta conflictiva barriada. La mayoría de residentes eludía ayer hablar con los medios de comunicación por miedo a represalias si bien otros no dudaban en señalar que, cuanto menos, era sospechoso el goteo continuo de gente que pasaba por la vivienda de la calle Lutxana.
Por otra parte, se da la circunstancia de que otros vecinos de la calle Lutxana aseguraban que, en la madrugada de ayer, seis horas antes del despliegue policial contra el tráfico de drogas, se habían escuchado varios disparos aunque en principio estos tiros no guardan relación con la operación posterior.